Fue el que tuvo que salir de la habitación donde yacía el cuerpo de Diego Armando Maradona y comunicarle a Claudia Villafañe, la exmujer del Diez, y a Dalma, Gianinna y Jana, las tres hijas mujeres del astro, la peor noticia.
“Les dije que el paciente había fallecido.
Empezaron a decir que no, que había que llevarlo a una clínica.
No podían aceptar que había muerto”, recordó el médico Juan Carlos Pinto..